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El peso de los aretes, el robo y los accidentes al tirar de los mismos, son las principales causas del alargamiento del orificio ó de la rasgadura definitiva del lóbulo de la oreja. La paciente no puede volver a usar aretes ó se ve obligada a tener más de un agujero en sus orejas. En la mayoría de los casos es imposible esconder el alargamiento del orificio ó la rasgadura del lóbulo, ocasionando incomodidad y complejos en la paciente.
CÓMO SE PUEDE REPARAR EL LÓBULO
El Dr. Hoyos repara el lóbulo de la oreja mediante una intervención sencilla, pero meticulosa y precisa, debido al tamaño tan pequeño del área a reparar. Se realiza en la Sala de Procedimientos del consultorio, con anestesia local y de forma ambulatoria (no requiere hospitalización).
Es importante conocer la técnica de reparación del lóbulo considerando que a los pocos días después del desgarre del orificio, la parte interna del desgarre se cubre de piel. Si la técnica a utilizar es la de simplemente suturar (coser) la piel con piel, al quitar los puntos quedaría igual que antes porque no hay cicatrización. Por eso en la técnica del Dr. Hoyos es necesario retirar el borde de piel que cubre el desgarre, volviendo al estado recién del desgarre y proceder a suturar (coser) los bordes de la piel y del tejido debajo para permitir la cicatrización del lóbulo.
Las ventajas de esta técnica de reparación del lóbulo incluyen: invasión mínima, deja cicatrices poco visibles y los resultados parecen naturales, rápida recuperación del paciente con mínimas molestias y es utilizable con la mayoría de las pacientes.
CUIDADOS POST-REPARACIÓN DEL LÓBULO
La paciente puede volver a su vida habitual al día siguiente del procedimiento, pero no podrá realizar ningún esfuerzo físico hasta que le retiren los puntos de sutura. Tampoco podrá utilizar aretes en la oreja tratada, porque el lóbulo requiere de un reposo cicatrizal.
A los 8 - 10 días del procedimiento, se retiran los puntos de sutura y la paciente tendrá un nuevo agujero mucho más pequeño, fino, estético y funcional. A los 15 del procedimiento, cuando ya se retiraron los puntos y la hinchazón ha mermado, la paciente podrá usar aretes nuevamente sin dolor ni molestia.
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